Es el culpable de que renuncies a adelgazar.

Muchas personas abandonan su meta de perder peso por su culpa.
¿Sabias que tu puedes reprogramar tu mente subconsciente?
La ley de la atracción dice que tú atraes hacia ti todo lo que piensas.
Tu mente se convierte de este modo en un poderoso imán que atrae tus pensamientos.
El pensamiento positivo tiene el poder de liberar endorfinas y otras sustancias químicas buenas para nuestro bienestar físico  y psíquico.
La mayoría de nosotros tenemos pensamientos mucho más negativos que positivos.
El pensamiento negativo hace que nuestro cuerpo produzca el cortisol y otras hormonas del estrés, que nos hacen almacenar grasa alrededor de la barriga.
Si todo en el universo está hecho de energía y tus pensamientos son una forma de energía, tú tienes la opción de decidir el contenido de lo que se programa en tu mente.
Puedes elegir decir “Me gusta la comida basura” o decir “Disfruto comiendo alimentos sanos y nutritivos”

Cada una de las afirmaciones que elijas crea una intención poderosa.
Repetida con suficiente frecuencias, vas a crear un poderoso cambio en tu realidad.
La mayoría de la gente no utilizan sus afirmaciones correctamente y por lo tanto tienen poco éxito con ellas o bien se dan por vencido con sus afirmaciones demasiado rápido.
Lo mejor es empezar con afirmaciones que son más realistas y alcanzables.
Veamos:
Qué tal algo así como:

• Cada vez, estoy más y más delgada o
• Yo como solamente lo que necesito.
• Yo elijo comer alimentos saludables.
• Estoy comprometido/a con mis metas.
• Me esfuerzo para mantenerme en el camino.
• Sólo como alimentos que apoyan mi nuevo peso.
• Yo como tal y como lo hace una persona delgada.

Al hacer tus afirmaciones más realistas, no tardarán en materializarse.
Una cosa realmente importante que debes recordar es que dentro de cada uno de nosotros, existe una vocecita muy poderosa que tratará de sabotear esos pensamientos positivos.
Cuando llegue esa resistencia, prueba en usar una de las siguientes afirmaciones:
• Yo puedo hacer esto.
• Tengo el poder de cambiar mi vida.
• Sí, ¡puedo!
Repite estos pensamientos tantas veces como te sea posible hasta que sientas menos resistencia.
Recuerda  que si no lo haces, es posible que acabes por abandonar tu sueño de lograr un cuerpo sano y esbelto.